Abuso Sexual, Emocional y Fisico.(Mujeres)
El grupo de Celebremos la Recuperación para abuso sexual, emocional y físico es un grupo Cristo céntrico para mujeres que ha sufrido abuso sexual, emocional y/o físico. Una de las claves para el éxito del grupo es que mujeres con un mismo trasfondo se unen con un mismo objetivo y metas para comenzar o mantenerse en su recuperación.
La recuperación para mujeres abusadas tiene dos fases:
1. Ellas necesitan sanar de traumas causados en el pasado.
2. Ellas también necesitan sanar de la influencia que estas experiencias pasadas continúan teniendo en sus vidas presentes.
Este grupo provee un ambiente seguro de apoyo. La fuerza de este ambiente de seguridad proviene del esfuerzo común del grupo. A cada mujer se le reconoce y se le respeta en cualquier punto de recuperación en que se encuentra. El grupo reconoce la necesidad de ser sensible a cada uno de sus miembros.
El programa en un grupo de recuperación Cristo céntrico que cree que al participar escuchando atentamente, compartiendo y aplicando los doce pasos a sus vidas, el Espíritu Santo les llevara a un entendimiento mayor, sanidad e integridad. Se exhorta a los miembros a ser fuertes.
La presencia de otras mujeres que han pasado por lo mismo, anima a otras a tomar parte.
El desarrollo de un sistema de apoyo es crucial para este programa. Los miembros aprenden que no están solos. Apoyo puede venir en forma de una llamada telefónica y/o un guía personal que le brinde animo.
Rendir cuentas es otra ventaja que tiene reunirnos como grupo. Podemos ver los adelantos que otras mujeres honestamente comparten de su recuperación. “Las de casa” o las mentoras, pueden ayudar a otras a ver donde están estancadas o proveer una segura “caja de resonancia: que podemos escuchar nosotras mismas.
No estamos aquí para predicar, arreglar, ni dar terapia. Estamos aquí para contar nuestra historia. Nos reunimos para compartir unas con otras y adquirir fortaleza de nuestras experiencias.
Eclesiastés 4:9-12 (NVI) dice: “Mas valen dos que uno porque obtienen fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan juntos entrarán en calor; uno solo ¿Cómo va a calentarse? Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!
lunes, 9 de agosto de 2010
QUE ES LA IRA Y COMO PODEMOS MANEJARLA
El Problema:
Cada persona tiene un “patrón de comportamiento toxico” que puede significativamente dañar las relaciones importantes e intimas en su vida.
La ira es una de las 10 emociones básicas dados por Dios. Esta emoción puede ser constructiva o destructiva, dependiendo de nuestra respuesta.
El enfoque de este grupo es de darle a Jesús un segundo para ayudarnos a usar todas nuestras emociones de acuerdo con el diseño de Dios para nuestras vidas, y para apropiadamente cambiar nuestro patrón de relacionarnos con otros y nuestras responsabilidades. Cuando la mayoría de nosotros piensa en una persona “furiosa” pensamos en alguien que se destruye a sí mismo y sus relaciones por arrebatos incontrolables de rabia.
Usualmente nos la imaginamos tirando puertas, alzando la voz y haciéndole la vida miserable a los demás y a ellos mismos.
Pero, este no es el único lado de la ira, la ira tiene muchas caras. Igualmente es dañina y destructiva, como es reprimida o acumulada, y únicamente continuara influenciando destructivamente nuestro comportamiento y actitudes. Ultimadamente, hasta la ira reprimida sale desde lo más profundo del corazón.
La Solucion:
Reconociendo y aceptando nuestros patrones compulsivos de destrucción es el primer paso de sobre pasar en la carrera a una verdadera libertad de la ira. Caminar por el proceso de recuperación con Jesús como Poder Superior nos permite admitir que no tenemos el poder de controlar la ira, como también a confiar que EL nos ayudara a superar nuestros hábitos destructivos.
Romper los viejos patrones que nos han mantenido en este comportamiento destructivo, toma tiempo.
has oido decir mi bebe salio con el mal caracter de su papa?, pero creemos que ese caracter se va formando desde el vientre de la madre y puede ser cambiado por uno pacifista con la yuda de Dios.
Lo que tomo tiempo formar, toma tiempo de cambiar. Pero con Jesús como nuestro Poder Superior, y nuestra voluntad de dejar que EL cambie nuestras vidas, Ser libres de la ira es posible.
Cada persona tiene un “patrón de comportamiento toxico” que puede significativamente dañar las relaciones importantes e intimas en su vida.
La ira es una de las 10 emociones básicas dados por Dios. Esta emoción puede ser constructiva o destructiva, dependiendo de nuestra respuesta.
El enfoque de este grupo es de darle a Jesús un segundo para ayudarnos a usar todas nuestras emociones de acuerdo con el diseño de Dios para nuestras vidas, y para apropiadamente cambiar nuestro patrón de relacionarnos con otros y nuestras responsabilidades. Cuando la mayoría de nosotros piensa en una persona “furiosa” pensamos en alguien que se destruye a sí mismo y sus relaciones por arrebatos incontrolables de rabia.
Usualmente nos la imaginamos tirando puertas, alzando la voz y haciéndole la vida miserable a los demás y a ellos mismos.
Pero, este no es el único lado de la ira, la ira tiene muchas caras. Igualmente es dañina y destructiva, como es reprimida o acumulada, y únicamente continuara influenciando destructivamente nuestro comportamiento y actitudes. Ultimadamente, hasta la ira reprimida sale desde lo más profundo del corazón.
La Solucion:
Reconociendo y aceptando nuestros patrones compulsivos de destrucción es el primer paso de sobre pasar en la carrera a una verdadera libertad de la ira. Caminar por el proceso de recuperación con Jesús como Poder Superior nos permite admitir que no tenemos el poder de controlar la ira, como también a confiar que EL nos ayudara a superar nuestros hábitos destructivos.
Romper los viejos patrones que nos han mantenido en este comportamiento destructivo, toma tiempo.
has oido decir mi bebe salio con el mal caracter de su papa?, pero creemos que ese caracter se va formando desde el vientre de la madre y puede ser cambiado por uno pacifista con la yuda de Dios.
Lo que tomo tiempo formar, toma tiempo de cambiar. Pero con Jesús como nuestro Poder Superior, y nuestra voluntad de dejar que EL cambie nuestras vidas, Ser libres de la ira es posible.
¿QUE ES LA ADICCCION SEXUAL?
Que es la adiccion Sexual ?
Adicción sexual puede describirse como un desorden de intimidad progresivo caracterizado por pensamientos o actos sexuales compulsivos. Como toda adicción, su impacto negativo en el adicto y en la familia se va incrementando en tanto que el desorden empeora.
Con el paso del tiempo, el adicto tiene que intensificar su comportamiento adictivo para alcanzar los mismos resultados.
Para algunos adictos, el comportamiento no va más allá de auto-gratificación compulsiva, el uso intensivo de pornografía o de servicios sexuales a través de computadora o teléfono. Para otros, la adicción puede envolver actividades ilegales tales como exhibicionismo, voyeurismo (observar inapropiadamente), llamadas telefónicas obscenas, abuso de niños o violación.
Como progresa la adicción sexual:
La adicción sexual comienza como lujuria o un deseo incontrolable para alcanzar alivio placentero de dolor interno, vacío o inseguridad, lo cual el individuo no puede tolerar. Al comienzo es usado para disolver tensión, aliviar la depresión o resolver conflictos y proveer los medios para tratar o escapar de situaciones aparentemente intolerables.
Eventualmente, la búsqueda de alivio al dolor se convierte en una adicción. El placer y el alivio son gradualmente reemplazados por tensión, depresión, arranques de ira, culpabilidad y aun desasosiego físico. Para aliviar este nuevo dolor buscan más sexo y lujuria, perdiendo más el control en el proceso. El adicto es empujado a pasar más tiempo pensando y actuando su adicción y vive en auto-engaño para evitar el reconocer que tanto de su vida es controlada por la adicción.
Finalmente, la adicción comienza a tomar prioridad sobre todo: habilidad de trabajar, de vivir en la realidad, de relacionarse con otros y de acercarse a Dios. Lo que comienza como el remedio, se convierte en la enfermedad. La respuesta se convierte en el problema. Una nueva soledad envuelve al adicto quien se encuentra cada vez más separado de Dios y de otros. A menudo cuando el adicto busca la sobriedad, permanece sexualmente sobrio por algún tiempo y descubre que auque no este actuando en su compulsión, la obsesión aun permanece.
La sanidad por medio de Celebrando la Recuperación:
A través de la práctica de los ocho principios de recuperación que se encuentran en el Sermón del Monte, y con Jesucristo como el Supremo Poder, ¡uno puede cambiar! Personas comienzan a experimentar la verdadera paz y serenidad y ya no tienen que recurrir a comportamientos disfuncionales, compulsivos y adictivos como una solución temporal al dolor.
A través de la aplicación de los principios bíblicos de convicción, conversión, entrega, confesión, restitución, oración, meditación, testificación, y ayuda a otros, los cuales se encuentran en los ocho principios y los doce pasos Cristo céntricos, las personas restauraran y desarrollaran relaciones fuertes con Dios y con otros.
Adicción sexual puede describirse como un desorden de intimidad progresivo caracterizado por pensamientos o actos sexuales compulsivos. Como toda adicción, su impacto negativo en el adicto y en la familia se va incrementando en tanto que el desorden empeora.
Con el paso del tiempo, el adicto tiene que intensificar su comportamiento adictivo para alcanzar los mismos resultados.
Para algunos adictos, el comportamiento no va más allá de auto-gratificación compulsiva, el uso intensivo de pornografía o de servicios sexuales a través de computadora o teléfono. Para otros, la adicción puede envolver actividades ilegales tales como exhibicionismo, voyeurismo (observar inapropiadamente), llamadas telefónicas obscenas, abuso de niños o violación.
Como progresa la adicción sexual:
La adicción sexual comienza como lujuria o un deseo incontrolable para alcanzar alivio placentero de dolor interno, vacío o inseguridad, lo cual el individuo no puede tolerar. Al comienzo es usado para disolver tensión, aliviar la depresión o resolver conflictos y proveer los medios para tratar o escapar de situaciones aparentemente intolerables.
Eventualmente, la búsqueda de alivio al dolor se convierte en una adicción. El placer y el alivio son gradualmente reemplazados por tensión, depresión, arranques de ira, culpabilidad y aun desasosiego físico. Para aliviar este nuevo dolor buscan más sexo y lujuria, perdiendo más el control en el proceso. El adicto es empujado a pasar más tiempo pensando y actuando su adicción y vive en auto-engaño para evitar el reconocer que tanto de su vida es controlada por la adicción.
Finalmente, la adicción comienza a tomar prioridad sobre todo: habilidad de trabajar, de vivir en la realidad, de relacionarse con otros y de acercarse a Dios. Lo que comienza como el remedio, se convierte en la enfermedad. La respuesta se convierte en el problema. Una nueva soledad envuelve al adicto quien se encuentra cada vez más separado de Dios y de otros. A menudo cuando el adicto busca la sobriedad, permanece sexualmente sobrio por algún tiempo y descubre que auque no este actuando en su compulsión, la obsesión aun permanece.
La sanidad por medio de Celebrando la Recuperación:
A través de la práctica de los ocho principios de recuperación que se encuentran en el Sermón del Monte, y con Jesucristo como el Supremo Poder, ¡uno puede cambiar! Personas comienzan a experimentar la verdadera paz y serenidad y ya no tienen que recurrir a comportamientos disfuncionales, compulsivos y adictivos como una solución temporal al dolor.
A través de la aplicación de los principios bíblicos de convicción, conversión, entrega, confesión, restitución, oración, meditación, testificación, y ayuda a otros, los cuales se encuentran en los ocho principios y los doce pasos Cristo céntricos, las personas restauraran y desarrollaran relaciones fuertes con Dios y con otros.
¿QUE ES LA DEPENDENCIA QUIMICA?
¿Que es la dependencia quimica?
Dependencia química en una enfermedad adquirida progresiva. En la mayoría de la gente las adicciones comienzan gradualmente y crecen hasta que la vida de la persona se encuentra fuera de control. Después de repetidos esfuerzos por ganar el control sobre las drogas o alcohol, la vida alrededor del químico dependiente comienza a derrumbarse.
Las vidas pueden ser quebrantadas. Las consecuencias a menudo se reflejan en la vida familiar del individuo, su salud, su condición espiritual, su vida social, relaciones laborales o escolares y asuntos legales. A pesar de estos problemas, la persona químico-dependiente continua usando alcohol o drogas. Los esfuerzos por parar o disminuir el uso, invariablemente fallan.
¿Como saber si usted es químico dependiente?
1. ¿Ha decidido usted alguna vez dejar de tomar o usar drogas por una semana o dos, pero
solo pudo durar un día o dos?
2. ¿Desearía que la gente no le estuviera diciendo que deje de tomar o usar drogas?
3. ¿Ha cambiado alguna vez la clase de bebida o droga por otra con el propósito de tal vez no
perder el control?
4. ¿Ha tenido alguna vez que tomar en la mañana para sentirse bien?
5. ¿Ha tenido que tomar o usar droga para comenzar el día o para dejar de temblar?
6. ¿Siente envidia por la gente que puede tomar o usar droga sin meterse en problemas?
7. ¿Ha tenido problemas relacionados con alcohol o drogas en los últimos doce meses?
8. ¿Le ha causado problemas familiares el hecho de tomar o usar drogas?
9. ¿Ha tomado más que los demás en la fiesta porque sintió que todavía no era suficiente?
10. ¿Se ha dicho a si mismo que puede dejar de tomar o usar drogas si se lo propone pero
continua haciéndolo aun cuando no lo planea?
11. ¿Ha faltado al trabajo o a la escuela debido a que tomó o se drogó?
12. ¿Se le ha olvidado alguna vez lo que hizo el día anterior cuando tomo o uso drogas?
Si usted respondió SI a dos o más preguntas, entonces usted probablemente tiene problemas con alcohol o drogas.
¿Como le puede ayudar Celebrando la Recuperación?
Celebrando la recuperación no resuelve los problemas de la vida pero si puede mostrar a la gente como vivir en sobriedad un día a la vez con la ayuda de y Supremo Poder de Jesucristo. En tanto que las personas son liberadas de dependencia química, la vida llega a ser mucho mas manejable. La liberación de dependencia química te da la oportunidad de vivir una vida mucho mejor por medio de Cristo Jesús.
La sanidad por medio de Celebrando la Recuperación:
A través de la práctica de los ocho principios de recuperación que se encuentran en el Sermón del Monte y con Jesucristo como el Supremo Poder, ¡uno puede cambiar! Las personas comienzan a experimentar la verdadera paz y serenidad y ya no tienen que recurrir a comportamientos disfuncionales, compulsivos y adictivos como una solución temporal al dolor.
A través de la aplicación de los principios bíblicos de convicción, conversión, entrega, confesión, restitución, oración, meditación, testificación y ayuda a otros, los cuales se encuentran en los ocho principios y los doce pasos Cristo céntricos, usted podrá restaurar y desarrollar relaciones fuertes con Dios y con otros.
Dependencia química en una enfermedad adquirida progresiva. En la mayoría de la gente las adicciones comienzan gradualmente y crecen hasta que la vida de la persona se encuentra fuera de control. Después de repetidos esfuerzos por ganar el control sobre las drogas o alcohol, la vida alrededor del químico dependiente comienza a derrumbarse.
Las vidas pueden ser quebrantadas. Las consecuencias a menudo se reflejan en la vida familiar del individuo, su salud, su condición espiritual, su vida social, relaciones laborales o escolares y asuntos legales. A pesar de estos problemas, la persona químico-dependiente continua usando alcohol o drogas. Los esfuerzos por parar o disminuir el uso, invariablemente fallan.
¿Como saber si usted es químico dependiente?
1. ¿Ha decidido usted alguna vez dejar de tomar o usar drogas por una semana o dos, pero
solo pudo durar un día o dos?
2. ¿Desearía que la gente no le estuviera diciendo que deje de tomar o usar drogas?
3. ¿Ha cambiado alguna vez la clase de bebida o droga por otra con el propósito de tal vez no
perder el control?
4. ¿Ha tenido alguna vez que tomar en la mañana para sentirse bien?
5. ¿Ha tenido que tomar o usar droga para comenzar el día o para dejar de temblar?
6. ¿Siente envidia por la gente que puede tomar o usar droga sin meterse en problemas?
7. ¿Ha tenido problemas relacionados con alcohol o drogas en los últimos doce meses?
8. ¿Le ha causado problemas familiares el hecho de tomar o usar drogas?
9. ¿Ha tomado más que los demás en la fiesta porque sintió que todavía no era suficiente?
10. ¿Se ha dicho a si mismo que puede dejar de tomar o usar drogas si se lo propone pero
continua haciéndolo aun cuando no lo planea?
11. ¿Ha faltado al trabajo o a la escuela debido a que tomó o se drogó?
12. ¿Se le ha olvidado alguna vez lo que hizo el día anterior cuando tomo o uso drogas?
Si usted respondió SI a dos o más preguntas, entonces usted probablemente tiene problemas con alcohol o drogas.
¿Como le puede ayudar Celebrando la Recuperación?
Celebrando la recuperación no resuelve los problemas de la vida pero si puede mostrar a la gente como vivir en sobriedad un día a la vez con la ayuda de y Supremo Poder de Jesucristo. En tanto que las personas son liberadas de dependencia química, la vida llega a ser mucho mas manejable. La liberación de dependencia química te da la oportunidad de vivir una vida mucho mejor por medio de Cristo Jesús.
La sanidad por medio de Celebrando la Recuperación:
A través de la práctica de los ocho principios de recuperación que se encuentran en el Sermón del Monte y con Jesucristo como el Supremo Poder, ¡uno puede cambiar! Las personas comienzan a experimentar la verdadera paz y serenidad y ya no tienen que recurrir a comportamientos disfuncionales, compulsivos y adictivos como una solución temporal al dolor.
A través de la aplicación de los principios bíblicos de convicción, conversión, entrega, confesión, restitución, oración, meditación, testificación y ayuda a otros, los cuales se encuentran en los ocho principios y los doce pasos Cristo céntricos, usted podrá restaurar y desarrollar relaciones fuertes con Dios y con otros.
¿QUE ES LA CO-DEPENDENCIA?
Que es la co-dependencia?
Hay muchas definiciones que se usan al hablar de codependencia. En su sentido mas amplio codependencia puede ser definida como una adicción hacia alguien, algún comportamiento o alguna otra cosa. Codependencia es la falacia de tratar de controlar los sentimientos internos a través de controlar a otras personas, cosas o eventos externos. Para el codependiente, el control y la falta de él, es el centro en todo aspecto en su vida.
Puede ser que el codependiente esté adicto a otra persona. En esta codependencia interpersonal, el codependiente se ha entretejido tan elaboradamente en la otra persona que su sentido propio e identidad personal se han restringido severamente, abundando en él o ella la personalidad y problemas del otro.
Codependientes también pueden actuar como aspiradoras atrayendo a si mismos no tan solo personas sino químicos (alcohol y drogas sobre todo) o cosas como dinero, comida, sexo, trabajo. Luchan desesperadamente por llenar el enorme vacío emocional dentro de ellos. El codependiente es alguien que muestra demasiado y a veces inapropiado interés en otras personas.
Características de la codependencia:
1. Me siento bien de quien yo soy solo si te agrado.
2. Me siento bien de quien yo soy solo si tú me apruebas
3. Los problemas de alguien más afectan mi serenidad. Mi atención mental se enfoca en resolver
los problemas de los demás, aliviando su dolor.
4. Mi atención mental se enfoca en ti.
5. Mi atención mental se enfoca en protegerte a ti.
6. Mi atención mental se enfoca en manipularte a hacerlo a mi manera.
7. Mi auto estima se aumenta al resolver tus problemas.
8. Mi auto estima se aumenta al aliviar tu sufrimiento.
9. Mis pasatiempos e intereses son puestos a un lado. Paso mi tiempo compartiendo tus
tus pasatiempos e intereses.
10. Tu ropa y apariencia personal es guiada por mis deseos y siento que eres un reflejo de mí.
11. Tu comportamiento es guiado por mis deseos y siento que eres un reflejo de mi.
12. No estoy al tanto de lo que yo siento. Estoy al tanto de lo que tú sientes.
13. No estoy al tanto de lo que yo quiero. Estoy al tanto de lo que tú quieres.
14. Mis sueños para el futuro están ligados a ti.
15. Mi temor al rechazo determina lo que digo o hago.
16. Mi temor a tu enojo determina lo que digo o hago.
17. Utilizo el dar como una forma de sentirme seguro en nuestra relación.
18. Mi círculo social disminuye en tanto que más me envuelvo contigo.
19. Pongo mis valores a un lado para conectarme contigo.
20. Valoro tu opinión y tu forma de hacer las cosas más que las mías propias.
21. La calidad de mi vida es en relación con la calidad de la tuya.
La sanidad por medio de Celebremos la Recuperación:
A través de la práctica de los ocho principios de recuperación que se encuentran en el Sermón del Monte y con Jesucristo como el Supremo Poder, ¡uno puede cambiar! Las personas comienzan a experimentar la verdadera paz y serenidad y ya no tienen que recurrir a comportamientos disfuncionales, compulsivos y adictivos como una solución temporal al dolor.
A través de la aplicación de los principios bíblicos de convicción, conversión, entrega, confesión, restitución, oración, meditación, testificación, y ayuda a otros, los cuales se encuentran en los ocho principios y los doce pasos Cristo céntricos, usted podrá restaurar y desarrollar relaciones fuertes con Dios y con otros.
Hay muchas definiciones que se usan al hablar de codependencia. En su sentido mas amplio codependencia puede ser definida como una adicción hacia alguien, algún comportamiento o alguna otra cosa. Codependencia es la falacia de tratar de controlar los sentimientos internos a través de controlar a otras personas, cosas o eventos externos. Para el codependiente, el control y la falta de él, es el centro en todo aspecto en su vida.
Puede ser que el codependiente esté adicto a otra persona. En esta codependencia interpersonal, el codependiente se ha entretejido tan elaboradamente en la otra persona que su sentido propio e identidad personal se han restringido severamente, abundando en él o ella la personalidad y problemas del otro.
Codependientes también pueden actuar como aspiradoras atrayendo a si mismos no tan solo personas sino químicos (alcohol y drogas sobre todo) o cosas como dinero, comida, sexo, trabajo. Luchan desesperadamente por llenar el enorme vacío emocional dentro de ellos. El codependiente es alguien que muestra demasiado y a veces inapropiado interés en otras personas.
Características de la codependencia:
1. Me siento bien de quien yo soy solo si te agrado.
2. Me siento bien de quien yo soy solo si tú me apruebas
3. Los problemas de alguien más afectan mi serenidad. Mi atención mental se enfoca en resolver
los problemas de los demás, aliviando su dolor.
4. Mi atención mental se enfoca en ti.
5. Mi atención mental se enfoca en protegerte a ti.
6. Mi atención mental se enfoca en manipularte a hacerlo a mi manera.
7. Mi auto estima se aumenta al resolver tus problemas.
8. Mi auto estima se aumenta al aliviar tu sufrimiento.
9. Mis pasatiempos e intereses son puestos a un lado. Paso mi tiempo compartiendo tus
tus pasatiempos e intereses.
10. Tu ropa y apariencia personal es guiada por mis deseos y siento que eres un reflejo de mí.
11. Tu comportamiento es guiado por mis deseos y siento que eres un reflejo de mi.
12. No estoy al tanto de lo que yo siento. Estoy al tanto de lo que tú sientes.
13. No estoy al tanto de lo que yo quiero. Estoy al tanto de lo que tú quieres.
14. Mis sueños para el futuro están ligados a ti.
15. Mi temor al rechazo determina lo que digo o hago.
16. Mi temor a tu enojo determina lo que digo o hago.
17. Utilizo el dar como una forma de sentirme seguro en nuestra relación.
18. Mi círculo social disminuye en tanto que más me envuelvo contigo.
19. Pongo mis valores a un lado para conectarme contigo.
20. Valoro tu opinión y tu forma de hacer las cosas más que las mías propias.
21. La calidad de mi vida es en relación con la calidad de la tuya.
La sanidad por medio de Celebremos la Recuperación:
A través de la práctica de los ocho principios de recuperación que se encuentran en el Sermón del Monte y con Jesucristo como el Supremo Poder, ¡uno puede cambiar! Las personas comienzan a experimentar la verdadera paz y serenidad y ya no tienen que recurrir a comportamientos disfuncionales, compulsivos y adictivos como una solución temporal al dolor.
A través de la aplicación de los principios bíblicos de convicción, conversión, entrega, confesión, restitución, oración, meditación, testificación, y ayuda a otros, los cuales se encuentran en los ocho principios y los doce pasos Cristo céntricos, usted podrá restaurar y desarrollar relaciones fuertes con Dios y con otros.
DESORDENES ALIMENTICIOS
Lucha usted con comer en exceso o está haciendo dieta constantemente?
¿Ha estado en dieta y perdido peso, pero necesita apoyo para no regresar a sus
conductas no saludables?
¿Se siente fuera de control e incapaz de parar de comer?
¿Come por frustración, ira o temor?
¿Le parece imposible comer solo cuando tiene hambre y parar cuando esté llena?
¿Come para sentirse bien?
EL PROBLEMA
Durante todas nuestras vidas muchos de nosotras hemos buscado la comida como
refugio para aliviar nuestro dolor o temor.
Nos sentimos bien al comer y nos encontramos yendo a la comida cada vez que estamos heridas, enojadas o frustradas.
La comida llega a ser lo que nos calma y alivia nuestra ansiedad. Nuestra amiga.
Algunas de nosotras tenemos una cierta comida que comemos sin parar, o somos incapaces de comer solo cantidades moderadas.
Algunas de nosotras hemos sido emocional, física o sexualmente abusadas, y usamos la comida para lidiar con las emociones de aquellos eventos.
Otras pueden haber tenido hábitos de comer saludables cuando eran niños o jóvenes, pero en algún punto de su vida escogieron comer en exceso y perdieron la habilidad de discernir cuando
están físicamente hambrientas o cuando están físicamente llenas.
Otras han buscado la comida después de obtener la sobriedad en otras áreas.
Pensamos que la comida es segura, sin comprender que esta puede llegar a ser nuestra droga.
Nos hemos enfocado en nuestra imagen corporal en vez de nuestra salud.
Muchas de nosotras hemos intentado varios programas de dietas, ejercicio, medicaciones o
muchas otras formas de controlar hábitos alimenticios.
Hemos fallado una y otra vez y hemos quedado sintiéndonos culpables, incapaces y no amados.
Se nos ha dado la idea que hay una perfecta dieta o píldora que puede salvarnos, si tan solo pudiéramos encontrarla.
Algunas personas creen que las personas delgadas no luchan con la adicción a la comida. Hemos fallado en reconocer la comida como nuestra droga.
Como resultado nos sentimos fuera de control y luchando en muchas otras áreas de nuestra vida.
Algunas de nosotras tenemos baja autoestima lo cual puede afectar nuestra motivación, y nuestra relación con Dios y otros.
LA SOLUCION
Llegamos a comprender que no podemos tener el control sobre nuestra adicción a la comida y que somos incapaces de hacerlo.
Entendemos que nuestros problemas son emocionales y espirituales.
Hemos llegado a estar listas para encarar la negación y aceptar la verdad acerca de nuestras vidas y nuestra adicción a la comida.
Estamos listas para aceptar la responsabilidad por nuestras acciones y hacer a Jesucristo el
Señor de nuestras vidas.
Estamos dedicadas a aprender a comer saludablemente.
Estamos comprometidas en el aprender la diferencia entre hambre física y emocional.
Estamos deseosas de volvernos a Dios cuando no estemos físicamente hambrientos.
Empezaremos a ver la comida como el combustible para nuestro cuerpo, no comeremos a menos que estemos físicamente hambrientos, y pararemos cuando estemos físicamente llenos.
Estamos dispuestas a empezar el proceso de recuperación y trabajar a través de los doce pasos para sanarnos y comenzar a vivir la vida que Dios ha planeado para nosotros.
Encontraremos un mentor y una compañera de responsabilidad.
Entendemos que nuestro grupo provee un lugar seguro para compartir nuestros temores, heridas y resentimientos así como nuestras victorias.
Enfrentaremos nuestros defectos de carácter y trabajaremos en estos sentimientos en nuestro grupo.
Quitaremos nuestro enfoque en la comida, y nos centraremos en Dios.
Reconocemos que la recuperación de la adicción a la comida no es acerca de nuestra imagen personal o de que comidas comemos, sino es acerca de confiar en Dios y tener una relación
íntima con El.
Creeremos y confiaremos en el amor de Dios para nosotras; nos veremos a nosotras mismas como El nos ve.
Buscaremos una relación más cercana con Dios.
Al encarar nuestros temores, complejos y heridas hemos comprendido que Jesucristo y el Espíritu Santo son lo que necesitamos para superarlos.
Hacemos un tiempo diario para la oración y lectura de la Biblia para mejorar nuestra relación con Dios y confiamos en el Espíritu Santo como la fuente de nuestro consuelo.
Seremos transformadas al renovar nuestra mente.
Mantenemos contacto con nuestras compañeras de responsabilidad y mentor, llevamos un diario y continuamos asistiendo a las reuniones de recuperación.
¿Ha estado en dieta y perdido peso, pero necesita apoyo para no regresar a sus
conductas no saludables?
¿Se siente fuera de control e incapaz de parar de comer?
¿Come por frustración, ira o temor?
¿Le parece imposible comer solo cuando tiene hambre y parar cuando esté llena?
¿Come para sentirse bien?
EL PROBLEMA
Durante todas nuestras vidas muchos de nosotras hemos buscado la comida como
refugio para aliviar nuestro dolor o temor.
Nos sentimos bien al comer y nos encontramos yendo a la comida cada vez que estamos heridas, enojadas o frustradas.
La comida llega a ser lo que nos calma y alivia nuestra ansiedad. Nuestra amiga.
Algunas de nosotras tenemos una cierta comida que comemos sin parar, o somos incapaces de comer solo cantidades moderadas.
Algunas de nosotras hemos sido emocional, física o sexualmente abusadas, y usamos la comida para lidiar con las emociones de aquellos eventos.
Otras pueden haber tenido hábitos de comer saludables cuando eran niños o jóvenes, pero en algún punto de su vida escogieron comer en exceso y perdieron la habilidad de discernir cuando
están físicamente hambrientas o cuando están físicamente llenas.
Otras han buscado la comida después de obtener la sobriedad en otras áreas.
Pensamos que la comida es segura, sin comprender que esta puede llegar a ser nuestra droga.
Nos hemos enfocado en nuestra imagen corporal en vez de nuestra salud.
Muchas de nosotras hemos intentado varios programas de dietas, ejercicio, medicaciones o
muchas otras formas de controlar hábitos alimenticios.
Hemos fallado una y otra vez y hemos quedado sintiéndonos culpables, incapaces y no amados.
Se nos ha dado la idea que hay una perfecta dieta o píldora que puede salvarnos, si tan solo pudiéramos encontrarla.
Algunas personas creen que las personas delgadas no luchan con la adicción a la comida. Hemos fallado en reconocer la comida como nuestra droga.
Como resultado nos sentimos fuera de control y luchando en muchas otras áreas de nuestra vida.
Algunas de nosotras tenemos baja autoestima lo cual puede afectar nuestra motivación, y nuestra relación con Dios y otros.
LA SOLUCION
Llegamos a comprender que no podemos tener el control sobre nuestra adicción a la comida y que somos incapaces de hacerlo.
Entendemos que nuestros problemas son emocionales y espirituales.
Hemos llegado a estar listas para encarar la negación y aceptar la verdad acerca de nuestras vidas y nuestra adicción a la comida.
Estamos listas para aceptar la responsabilidad por nuestras acciones y hacer a Jesucristo el
Señor de nuestras vidas.
Estamos dedicadas a aprender a comer saludablemente.
Estamos comprometidas en el aprender la diferencia entre hambre física y emocional.
Estamos deseosas de volvernos a Dios cuando no estemos físicamente hambrientos.
Empezaremos a ver la comida como el combustible para nuestro cuerpo, no comeremos a menos que estemos físicamente hambrientos, y pararemos cuando estemos físicamente llenos.
Estamos dispuestas a empezar el proceso de recuperación y trabajar a través de los doce pasos para sanarnos y comenzar a vivir la vida que Dios ha planeado para nosotros.
Encontraremos un mentor y una compañera de responsabilidad.
Entendemos que nuestro grupo provee un lugar seguro para compartir nuestros temores, heridas y resentimientos así como nuestras victorias.
Enfrentaremos nuestros defectos de carácter y trabajaremos en estos sentimientos en nuestro grupo.
Quitaremos nuestro enfoque en la comida, y nos centraremos en Dios.
Reconocemos que la recuperación de la adicción a la comida no es acerca de nuestra imagen personal o de que comidas comemos, sino es acerca de confiar en Dios y tener una relación
íntima con El.
Creeremos y confiaremos en el amor de Dios para nosotras; nos veremos a nosotras mismas como El nos ve.
Buscaremos una relación más cercana con Dios.
Al encarar nuestros temores, complejos y heridas hemos comprendido que Jesucristo y el Espíritu Santo son lo que necesitamos para superarlos.
Hacemos un tiempo diario para la oración y lectura de la Biblia para mejorar nuestra relación con Dios y confiamos en el Espíritu Santo como la fuente de nuestro consuelo.
Seremos transformadas al renovar nuestra mente.
Mantenemos contacto con nuestras compañeras de responsabilidad y mentor, llevamos un diario y continuamos asistiendo a las reuniones de recuperación.
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